Los cultivos de soja nutridos adecuadamente alcanzan un óptimo crecimiento y alto nivel de rendimiento. Los nutrientes del suelo son generalmente limitantes para la productividad de los cultivos, de modo que el conocimiento de sus requerimientos y el diagnostico a partir del análisis de suelo, son claves para una correcta recomendación. En el caso particular de N, parte de los requerimientos de la soja son cubiertos por fijación biológica, un proceso de simbiosis con bacterias fijadoras.